El hotel se encontraba al lado de establecimientos de alimentación. Nos han encantado sus habitaciones con una excelente ducha.

El hotel se encontraba muy cerca de varios lugares, como el centro de la ciudad y paradas de tranvía. La comida estaba riquísima.

La habitación es enormes y soleada y tiene TV de pantalla plana con canales vía satélite, un horno de microondas y una nevera. Baños grandes con una bañera. La gente es excelente y bastante amigable, te sientes bienvenido.

Una estancia agradable en este hotel para no fumadores. Se convirtió en mi lugar para alojarse preferido Viena.

Habitación bien gestionada y bien cuidada y baño separado con todas las facilidades necesarias.

La ubicación es bonita y buena, está lo suficientemente cerca de una estación de autobuses y de establecimientos alimentarios. La Pizzeria Bernado está muy cerca y allí se come muy bien.

Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos del transporte público, de una estación de tren, de varias líneas de autobús. Encontré el agradable Zeno Restaurant por accidente y tomé algo de comida para llevar, estaba a una distancia media del hotel.

Nos encantó nuestra estadía en estos apartamentos. La ubicación es perfecta, ya que está cerca del centro de la ciudad y en una zona muy bonita. Además, nos resultó muy conveniente tener los mercados y el tranvía cerca. La habitación era amplia y cómoda, con un baño espacioso y una ducha al ras del suelo que era muy práctica. También nos gustó que había una cocina pequeña pero completa en el apartamento. Realmente nos sentimos como en casa.

Hubo un inconveniente con el estacionamiento en la zona. Tuvimos que lidiar con las complicaciones de encontrar un lugar para estacionar y, lamentablemente, recibimos una multa.

Este es el mejor hotel de Viena en el que me he alojado hasta el día de hoy.

El hotel estaba muy limpio y su ubicación era tranquila muy cerca de la parada de autobus. Un personal excelente, habitaciones lo suficientemente espaciosas y enormes, con 2 camas dobles. Este hotel es el mejor hasta el día de hoy y volvería.

Hotel muy limpio en un edificio majestuoso justo al lado de restaurantes, de tiendas y también del centro de la ciudad.

La habitación estaba muy limpia y acogedora. El hotel contaba con buenas instalaciones.- La ubicación era cercana al centro de la ciudad.- El transporte público estaba disponible con frecuencia.

La habitación que me dieron era enorme, contaba con una cocina americana y con el desayuno gratuito, me ha encantado todo. La ubicación era bonita, lo suficientemente cerca de la ópera y de paradas de tranvía y también de los supermercados y de fácil acceso.

El wifi era lento, me ponía un poco nerviosa.

Ubicación cómoda a pocos pasos de bares, del centro, de un supermercado, con un parking privado disponible. Hay un montón de restaurantes para elegir, como Pizzeria Bernado, situado a 20 minutos a pie más o menos.

Este hotel era un lugar decente para explorar Viena, me ha gustado un montón todo. Todos eran agradables.